Agradecemos a Margarita Wanrholtz (La Tlacuilla) la publicación en Códices Geek, su espacio en Animal Político, del primero de una serie de artículos que publicaremos en diferentes medios, acerca de la III Cumbre Continental de Comunicación Indígena del Abya Yala, realzada del 15 al 19 de noviembre de 2016, en Tiquipaya, Bolivia. Aqui, compartimos el texto y unas imágenes que, por motivo de espacio, no fueron incluidas:
Cumbre indígena del Abya Yala, ¿oportunidad perdida?
La
Cumbre ha sido fuertemente cuestionada como espacio autónomo de gestión
social y acción comunicativa indígena, por el insumo político que le
representa a los gobiernos de los Estados.
Hace unas semanas se realizó una cumbre de comunicación indígena
en Bolivia. Juan Mario Pérez Martínez, uno de los mexicanos que asistió,
nos hizo llegar el siguiente texto sobre dicho evento.
Del
15 al 19 de noviembre de este año, en la ciudad de Tiquipaya, conurbada a
la de Cochabamba, Bolivia, más de un millar de personas y un poco más
de 200 comunicadores indígenas provenientes de al menos 13 países del
continente, se reunieron para dar forma a laIII Cumbre Continental de
Comunicación Indígena del Abya Yala. Con los antecedentes de la I Cumbre
realizada en el resguardo de La María, Piendamó, Colombia (2010), y la
II Cumbre que se llevó a cabo en Tlahuitoltepec, Oaxaca, México (2013),
este tercer encuentro se mostraba como definitorio para un conjunto de
acciones encaminadas a la consolidación de estrategias de comunicación
indígena definidas en las anteriores Cumbres.
Para tal efecto, la
agenda de trabajo propuso los siguientes ejes temáticos: Principios y
retos de la comunicación indígena para la descolonización,
interculturalidad y Vivir Bien (Buen Vivir); Legislación, marco
legal, derecho a la comunicación y construcción de las políticas
públicas en Comunicación; Formación, plan continental de formación
integral en comunicación; Estrategias de incidencia y mecanismos de
enlace continental de comunicación indígena para la lucha y el buen
vivir de los pueblos indígenas; Equidad de género y despatriarcalización
en la comunicación indígena; Soberanía y desafíos tecnológicos
(liberación tecnológica científica desde los pueblos indígenas);
Desafíos de la comunicación transformadora e intercultural como
herramientas contrahegemónicas y de lucha de los pueblos indígenas del
gran Abya Yala (Continente Americano), y comunicación indígena para la
defensa de la Madre Tierra, la autonomía y los derechos indígenas.
Sin
embargo, la incidencia y protagonismo del gobierno federal de Bolivia
frenó el trabajo de los comunicadores y cambió el sentido de la Cumbre.
No había concluido el primer día de actividades cuando se produjo una
fuerte inconformidad derivada por cambios no consensados en la agenda de
trabajo y la participación de ministros y viceministros, lo cual
provocó que importantes medios de comunicación (como SERVINDI), miembros de la Comisión de Seguimiento Internacional y organizaciones indígenas (como CRIC, ONIC,
ECUARUNARI, entre otras) decidieran no participar en las mesas de
trabajo y organizaran una “mesa paralela” para analizar la situación
provocada por el Ministerio de Comunicación del gobierno boliviano, así
como para intentar trabajar en los ejes temáticos previamente pactados
en diversas precumbres, sin que esto último fuera posible.
Lo
anterior no es poca cosa porque precisamente es en Bolivia en donde una
opción política indígena ha llegado al poder bajo la figura del
presidente Evo Morales; sin embargo, las acciones del Ministerio de
Comunicación generan diversas interrogantes, sobre si este gobierno ha
logrado construir instituciones capaces de dialogar, diseñar e
implementar conjuntamente a su ciudadanía, políticas públicas de
comunicación inclusivas y necesarias para el Vivir Bien; y,
para el caso que nos ocupa, no fueron capaces de acompañar el proceso
internacional que pretende la articulación de la acción comunicativa
indígena.
Presidente Evo Morales inaugura la III Cumbre Continental de Comunicación Indígena del Abya Yala, Tiquipaya, Bolivia. Foto: Juan Mario Pérez, PUIC UNAM. |
Es
importante recordar que la Cumbre de México fue señalada por la
intromisión del gobierno federal, a través de la CDI, y la decisión no
consultada de invitar al titular del ejecutivo federal para inaugurarla;
incluso, diversas organizaciones de comunicadores de Bolivia,
encargadas del proceso de la Cumbre de Cochabamba, firmaron sendos
comunicados y decidieron no asistir a Tlahuitoltepec solidarizándose con
colectivos y comunicadores indígenas mexicanos que cuestionaron con
toda razón dicha invitación, por lo que la Cumbre de Bolivia se esperaba
distinta en todos sus ámbitos y con mucha expectativa.
Desafortunadamente no fue así, y como bien apuntó José Ignacio López
Vigil, destacado comunicador de Radialistas
Apasionados, “El problema no es que el gobierno sea de izquierda o de
derecha ni de nada, sino que éste no es un espacio del gobierno”.
José Ignacio López Vigil en entrevista sobre la III Cumbre. Foto: Juan Mario Pérez, PUIC UNAM. |
Tampoco
olvidemos que las cumbres continentales de comunicación son encuentros
autogestivos de organizaciones indígenas y medios de comunicación
comunitarios, indígenas en su mayoría, que tienen su origen a raíz de un
mandato de la IV Cumbre de los Pueblos realizada en Puno, Perú, en mayo
de 2009. La Declaración de la Mesa de Comunicación en la Cumbre de Puno, entre otras cosas, plantea:
“…Que
como comunicadores estamos buscando unirnos para romper los cercos
informativos en todo el continente y enfrentarnos a la concentración y
manipulación de la información por parte de los grandes monopolios de
comunicación.[…que] Consideramos estratégico que como comunidades,
pueblos, nacionalidades y sus diversas organizaciones se incluya en los
planes de acción a corto, mediano y largo plazo el área de la
comunicación con todas sus temáticas: radio, televisión, nuevas TICs,
conversión digital, prensa escrita, páginas web, telecentros, medios
audiovisuales.[…Por lo que] Desde ahora convocamos para que a esta
cumbre de comunicación asistan no sólo comunicadores sino también
dirigentes, autoridades tradicionales, representantes de gobiernos
originarios, y encargados de comunicación en las organizaciones
indígenas, locales, regionales y continentales”.
Así pues,
las Cumbres son momentos necesarios de encuentro continental, de
intercambio no sólo de experiencias, sino de estrategias de acción y,
sobretodo, de articulación, y esto fue precisamente lo que sucedió en la
autodenominada “mesa alternativa”. Si bien la propuesta de desconocer a
la Cumbre, lanzada por Carlos Pérez Guartambel, presidente de la
Confederación de la Nacionalidad Kichwa del Ecuador (ECUARUNARI), no fue
secundada por esta mesa, la Cumbre ha sido fuertemente cuestionada como
espacio autónomo de gestión social y acción comunicativa indígena, por
el insumo político que le representa a los gobiernos de los Estados; o,
por lo menos, las experiencias de México y Bolivia así lo muestran.