miércoles, 21 de octubre de 2020

Radios comunitarias, esenciales frente a contingencia sanitaria por COVID-19

 Las radios comunitarias han fungido como espacios de comunicación de acompañamiento frente a la crisis sanitaria. En Puebla, los testimonios de Radio Coatl, Radio Cholollan, Radio Tsinaka y Radio Xalli narran cómo ha sido este proceso en sus comunidades

Por Ray Ricardez

Las radios comunitarias en el estado de Puebla se han reinventado y resistido frente a la crisis sanitaria por COVID-19 que afectó a sus poblaciones, fomentando la interconexión de las personas para, desde un acompañamiento comunicativo local, mitigar los daños causados por la pandemia. Las crisis no son nuevas para estas emisoras, ya que nacieron y se construyeron bajo un entorno de dificultades impuestas, generalmente, por el sistema político y económico imperante.

La pandemia por SARS-CoV-2 se ha convertido en un fragmento más de una historia permeada por luchas y resistencias colectivas, convirtiendo a las radios comunitarias, en muchos casos, en las únicas alternativas de demanda y escucha activa en tiempos difíciles.

“Actualmente la radio comunitaria toma mucho sentido”, narra Miryam Vargas, fundadora de Radio Cholollan, pues “son una respuesta a estos momentos catárticos de crisis”, agregó recordando las luchas pasadas de defensa de la tierra, del agua, del territorio y de la comunidad de Tlaxcalancingo y Zacatepec.

En LADO B entrevistamos a integrantes de cuatro radios comunitarias en Puebla: Radio Coatl, desde la Junta Auxiliar de Santa María Coapan, en Tehuacán; Radio Cholollan, desde Tlaxcalancingo y Zacatepec; Radio Tsinaka, desde Tzinacapan; y Radio Xalli, desde Xaltepec, para que nos platicaran cómo la crisis sanitaria por el nuevo coronavirus afectó su labor.

Ser una radio comunitaria

Iniciar una radio comunitaria siempre es difícil, de acuerdo con los testimonios, pues crear un espacio de apertura en donde la comunidad se sienta arropada e informada conlleva una serie de luchas y procesos complejos que marcan la pauta de estos colectivos sociales.

En una radio comunitaria “te dedicas a recoger, desde la oralidad, la lucha y organización de las comunidades”, asegura Miryam, también conocida como Mimí. Hilario Cruz de Radio Xalli, considera que “la radio está tomando un papel de liderazgo social”.

La difusión de nuevas formas de gobernar y organizarse desde espacios, como asambleas, es una de las labores principales que se tienen en estas radios, de acuerdo con Gaston de la Luz Albino, de Radio Coatl. Además, Saraí Rivadeneyra de Radio Tsinaka observa que en estos lugares el pueblo encuentra amistad y aprende a tomar decisiones de manera conjunta.

Las y los locutores coinciden en la labor identitaria y de defensa que tienen sus cabinas en favor de la vida de sus comunidades. Luchas como las de la defensa del territorio, la defensa y preservación de la lengua y las tradiciones, la de los derechos de las mujeres, la resistencia a los megaproyectos, entre otras, definen los contenidos de estas radios.

Radios comunitarias frente al COVID-19

Las radios comunitarias tuvieron que reaccionar rápidamente para adaptarse a las nuevas necesidades de quienes habitan sus pueblos, pues la pandemia y, posteriormente, la “nueva normalidad” implicaron nuevos contenidos y alternativas de comunicación local.

“Entonces nos quedamos nosotros, los pueblos, con lo que tenemos, con las herramientas que conocemos y hemos formado a partir de la sabiduría ancestral y a lo que apela la radio comunitaria”, sentencia Miryam Vargas. “Fue un incremento de trabajo”, cuenta Saraí Rivadeneyra.

“La situación del aislamiento ha mermado el trabajo de la radio comunitaria”, ejemplifica la locutora de Cholollan. La gente que solía visitar la cabina y participar en la programación se ha reducido derivado de este evento. “Compañeras y compañeros del colectivo tuvieron que dejar el espacio que tenían al aire”, cuenta.

Hilario, por ejemplo, enfermó de COVID-19: “[tuve que estar] fuera del aire en un momento urgente en el cual teníamos que informar, apoyar, informar y contribuir en esta situación de emergencia”, comenta.

Las autoridades comunitarias y municipales, sin embargo, encontraron en estas radios espacios de difusión continua para proliferar la información de prevención contra el virus. “Todo eso es con lo que la radio empieza a trabajar, empieza a moverse, haciendo cápsulas de información y prevención”, cuenta Cruz.

La cancelación de las clases presenciales implicó que, desde las radios comunitarias, se abordara el tema educativo desde diferentes aristas; por ejemplo, las lecciones en lenguas como el náhuatl desde Radio Tsinaka fueron una realidad. A su vez, en Radio Coatl y Radio Xalli, se han transmitido misas tradicionales para mantener el lazo espiritual del público que lo solicitó.

Preocupaba a Radio Coatl, además, la posible muerte de las personas mayores del pueblo, mismas que mantienen la lengua náhuatl viva en la región. Ante ello, tomaron acciones para la preservación de la lengua en la contingencia, como lo fueron programas en este idioma, mismos que ya existían con anterioridad, pero que en la contingencia cobraban un doble sentido de preservación.

Otra cobertura importante de Radio Tsinaka fue el llamado a retomar la construcción de huertos familiares como una alternativa para combatir la crisis económica. Esto implicaba la siembra de alimentos y la crianza de animales para el sustento de cada hogar en la comunidad y aminorar los estragos de la carencia económica.

Las mujeres en estas radios denunciaron, desde las transmisiones, la violencia de género en los hogares durante el aislamiento. También se realizaron programas destinados a evitar masculinidades negativas.

Las festividades se han llevado predominantemente a distancia. La fiesta de San Miguel Tzinacapan, por ejemplo, se comunicó desde la radio desde una visión de concientización. Además, se realizó una huapangueada (fiesta de tradición huasteca donde se bailan huapangos) virtual, para celebrar a distancia con toda la localidad. Desde Radio Cholollan, por ejemplo, se celebró la “Fiesta de los pueblos indios Xochipitzahuac”.

La creación de noticieros, cápsulas informativas y sketches también han sido ejemplos de nuevos contenidos para indicar a la población cómo reaccionar frente a la COVID-19 sin crear un ambiente o sensación de alarma colectiva.

En contraste, “los medios masivos han provocado el miedo colectivo”, señala Myriam Vargas. “Ante [este] fenómeno mediático, las redes comunitarias podemos tomar el papel de informar con más severidad y cercanía”, pues, asegura, tienen la posibilidad de entablar relaciones locales para generar información de mayor confianza.

“Se genera una relación de distanciamiento físico pero con una sensación de cercanía”, asegura Vargas. 

Fuente: https://ladobe.com.mx/2020/10/radios-comunitarias-esenciales-frente-a-contingencia-sanitaria-por-covid-19/