martes, 18 de marzo de 2014

Leyes secundarias sobre reformas deben considerar la opinión de los indígenas


Telecomunicaciones y energética los van a afectar: legislador

Urge que tanto el comisionado para el Diálogo con los Pueblos Indígenas, Jaime Martínez Veloz, como la directora de la comisión para su desarrollo, Nuvia Mayorga, fijen una posición frente a la discusión que se dará en el Congreso sobre las leyes secundarias de las reformas a telecomunicaciones y la energética, señaló el secretario de la comisión del ramo de la Cámara de Diputados, Carlos de Jesús Alejandro (PRD).

El legislador del sol azteca agregó que la cámara debe incluir en estas leyes el derecho de los pueblos originarios a poseer y operar medios de comunicación y a decidir sobre los recursos naturales que hay en sus territorios.

Ante la obligación de México de armonizar su legislación con los convenios y tratados internacionales, el diputado propuso crear un consejo redactor en el que participen representantes del Ejecutivo, de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, del Poder Legislativo y de los pueblos indígenas, para consensuar el reconocimiento de éstos en la Constitución federal como sujetos de derecho público, así como su autodeterminación.

Conferencia en Nueva York

Mencionó además que hay una coyuntura propicia para lograrlo por el hecho de que en septiembre se va a efectuar en Nueva York la Conferencia Mundial sobre Pueblos Indígenas, organizada por la Organización de Naciones Unidas (ONU), y una conferencia preparatoria de ésta en México entre fines de marzo y principios de abril.

Es indispensable además que haya una ley general de consulta a los pueblos indígenas que incluya los principios que guían al derecho internacional, de consentimiento libre, previo e informado y del que los pueblos originarios deben ser partícipes, como socios, de todos los proyectos mineros, energéticos o de cualquier índole, que pretendan realizarse en sus territorios, si es que ellos admiten que se instrumenten en su región, indicó.


FUENTE: Rosa Rojas / La Jornada