jueves, 5 de marzo de 2020

Purépero hace historia y logra la primera concesión para una televisora comunitaria

Carlos Padilla Ríos, Notimex / La Voz de Michoacán




Desde hace más de medio siglo, los purépechas del municipio de Purépero de Echáiz, Michoacán, ejercen su derecho a la información, primero, a través de su estación de radio y ahora, a partir del pasado diciembre, hacen historia, al lograr la primera concesión para una televisora comunitaria en México.

La televisora trabajará con un transmisor de 50 watts de potencia, con un alcance de 25 kilómetros en línea recta. La adquisición del transmisor y del equipo técnico fue posible por los donativos que realizó la comunidad migrante de purépechas radicados en ciudades de Estados Unidos y por el trabajo voluntario de habitantes de ese municipio.

El inicio de transmisiones regulares de la emisora, ocurrirá más allá del segundo semestre de 2020, porque se deberá cumplir con un periodo de pruebas por 180 días, a partir del 1 de mayo próximo.

Para cubrir las necesidades de comunicación de los habitantes del municipio de Purépero, enclavado en el noroeste de esta entidad michoacana, no se necesitó de permisos o concesiones de la burocracia reguladora. El aprovechamiento de los medios de comunicación por los habitantes de Purépero de Echáiz se remonta a mediados del siglo pasado, primero en la radio y en los últimos años en la televisión comunitaria.
 
Ya tenemos casi 20 años con la televisión comunitaria (sin permiso ni concesión hasta diciembre pasado). Nuestro municipio ha tenido medios de comunicación desde 1949. Es indispensable, porque somos un municipio migrante. Somos una comunidad migrante 100 por ciento, muchos por necesidad, otros por conocer la cultura, pero somos migrantes. En mi caso, somos 12 en la familia y nueve se encuentran en Estados Unidos y tres estamos en México. Ahora lo que pretendemos con la televisión comunitaria es difundir, visual y auditivamente, todo lo que necesitan nuestras comunidades indígenas revela Bruno Francisco Salazar Chávez, presidente de la Asociación Civil Cháiz 88 y director de la radio Echáiz.


Tienen “una relación muy íntima con las comunidades indígenas”: 
Estamos en la región cañada y en la ciénega, donde se realizan muchos eventos. Nosotros transmitimos en vivo de 7 de la mañana a 11 de la noche. Siempre tenemos personas que están al tanto por si se ofrece alguna emergencia o servicio comunitario que inmediatamente difundimos. Durante la transmisión informamos del servicio en los consulados mexicanos en Estados Unidos por si alguna persona es detenida sepa qué hacer. Cuando vienen los paisanos de Estados Unidos en caravanas, en junio o diciembre, les sugerimos que se vengan juntos y se protejan en el camino agrega Salazar Chávez.

En diciembre pasado la asociación civil Televisión Comunitaria Echáiz AC recibió la concesión para la televisora comunitaria de Purépero luego de tres años de trámites y el cumplimiento de requisitos legales.

Ahora, con la nueva ley de telecomunicaciones, se puede tener la concesión de uso social comunitario indígena. A lo largo de cuatro generaciones, se demandaron los permisos, ahora concesiones recuerda, Salazar Chávez, quien adelanta que los contenidos de la televisora estarán dedicados al servicio a la comunidad, además transmitirá clases de purépecha e inglés.

Entre productores y directivos de radios comunitarias, el otorgamiento de la primera concesión a una televisora comunitaria, además de representar un hecho histórico, será una guía para otras colectividades que pretendan incursionar en proyectos similares.

Héctor Gamero, representante de la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC), Sección México, organización a la que pertenece Radio Echáiz, se congratula por la entrega de la primera concesión a una televisora comunitaria: Lo vemos como una culminación de esfuerzos y como un estímulo para todos nuestros compañeros porque si el colectivo Cháizde Purépero lo logró, los demás podemos hacerlo. Es un aliciente muy fuerte para el trabajo que realizamos con nuestros contenidos en radio y televisión. El compañero Bruno va a ser escuela para los demás.

Fuente: https://www.lavozdemichoacan.com.mx/michoacan/purepero-hace-historia-y-logra-la-primera-concesion-para-una-televisora-comunitaria/ 

Reanudará AMLO "La Voz de los Chontales", radio indígena en Nacajuca

Victor M. Sámano Labastida | Diario Presente


 Fue la voz del presidente Andrés Manuel López Obrador la primera que se escuchó este día (28 de febrero de 2020) en "La Voz de los Chontales", con lo que se dio fin a 30 años de silencio obligado de la radio indígena con sede en Nacajuca.

Como se sabe, la XENAC (radiodifusora) fue inaugurada el 16 de febrero de 1981 cuando AMLO era coordinador del Centro Indigenista.Por motivos políticos del gobierno de Salvador Neme decidió su cierre.

Este viernes pasado en el marco de su visita a Nacajuca, AMLO la pondrá nuevamente al aire. Se podrá escuchar en la frecuencia 98.7 FM

Fuente; https://www.diariopresente.mx/tabasco/reanudara-amlo-la-voz-de-los-chontales-radio-indigena-en-nacajuca/251775

martes, 3 de marzo de 2020

Radios comunitarias: entre medios de comunicación y asociaciones civiles

Por Cristian Escobar @crazo70 | Lado B


“Un día vinieron tanquetas, camionetas militares y judiciales y rompieron cristales y entraron a la cabina, intentando cerrar la radio. Justo como sucede en esos momentos en los que más necesitas algo, se me escondió el documento de la concesión. Cuando por fin lo encontré, se los mostré y ellos dijeron: ‘¿Entonces no era aquí?’. Y dieron la orden de irse a Zoquitlán”.

Eso fue lo que relató durante el foro “Medios comunitarios indígenas y la defensa del territorio” Hilario Cruz, fundador de Radio Xalli, acerca de uno de los casos de hostigamiento que ha vivido como comunicador social.

El foro realizado el 20 de febrero, en el marco de las celebraciones por el décimo aniversario del otorgamiento del permiso legal de transmisión de Radio Xalli (radio comunitaria de San Miguel Xaltepec), reunió a varios periodistas y comunicadores. Contó con la participación de Sergio Mastretta, director del portal Mundo Nuestro, e Hilario Cruz, locutor y fundador de Radio Xalli. 

Asimismo, estuvieron presentes defensores del territorio y de derechos humanos como Martín Barrios, defensor de los derechos de trabajadores en las maquilas de la zona de Tehuacán; Victoria Rodríguez, activista sobre el derecho humano al agua; y Gerardo Pérez, integrante de la Asamblea Social del Agua.

El propósito de esta reunión fue debatir acerca del papel y los retos de las radios comunitarias frente a las de corte comercial.

En este sentido, el activista Martín Barrios apuntó que Radio Coatl (radio comunitaria de Santa María Coapan) ha sufrido denuncias y descalificaciones por parte de las radios comerciales de la zona ubicada al sureste de Tehuacán.

Ahora, el por qué las radios comunitarias son víctimas de este tipo de persecuciones se puede comprender a partir de lo expuesto por los participantes en el foro: los medios de comunicación comunitarios –concretamente la radiodifusión– desempeñan un doble papel.

Las radios comunitarias actúan como medios de comunicación que intentan hacer válida su libertad de opinión, y comparten información y difunden contenidos de entretenimiento. 

Al mismo tiempo, y como coincidieron los exponentes, estas radios fungen como organizaciones de la sociedad civil, ya que existe –indudablemente– un compromiso por hacer visibles las problemáticas de carácter sociocultural y ambiental de las distintas regiones dentro del estado de Puebla.

Así, para los participantes del foro, la principal diferencia de las radios comunitarias respecto a otros medios de comunicación más comerciales, es precisamente su compromiso por la defensa de los derechos humanos y del territorio de las comunidades indígenas.

“El problema con los medios de comunicación comerciales es que no todos se atreven a denunciar las problemáticas ambientales del estado de Puebla y, al contrario, varios de estos medios disfrazan la realidad», mencionó la activista Victoria Rodríguez.
Cómo nacen las radios comunitarias

Al abordar los orígenes de las radios comunitarias, los integrantes del foro coincidieron en que estas radios han surgido a raíz de la necesidad de los ciudadanos por hacerse escuchar y hacer valer sus derechos. 

Para Gerardo Pérez, por ejemplo, la historia de estas radiodifusoras ha sido una historia de constante lucha contra injusticias y “proyectos de muerte”. Pues, según refirió el también director de la Unidad de Culturas Populares e Indígenas de Puebla, el año de 1996 fue el comienzo del boom de las radios comunitarias; mismo año en que surge la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC) a raíz, en buena parte, de los numerosos permisos y concesiones que otorgaron los gobiernos a empresas privadas para sustraer recursos naturales. 

Y, aunque los conflictos sociales siempre han existido, como lo manifestó Sergio Mastretta, los medios de comunicación tradicionales, antes de las radios comunitarias, no se habían preocupado por cubrir estos temas.
La importancia social de los medios de comunicación comunitarios

El activista Martín Barrios resaltó la importancia que tienen las radios comunitarias en las movilizaciones sociales. Habló del caso puntual de Radio Coatl en que, a través de la radio, se logró convocar alrededor de mil mujeres que trabajan con el maíz y hacen tortillas –principal fuente alimenticia de la región–, a marchar en contra de la entrada de la compañía de harinas “Minsa”. 

Por otra parte, está el caso de Radio Zacatepec, radio comunitaria de Santa María Zacatepec (ubicada en el municipio de Juan C. Bonilla), que informaba sobre los riesgos ambientales que el Proyecto Integral del Sistema de Alcantarillado Sanitario de la Zona Industrial de Huejotzingo tendría sobre el río Metlapanapa. Hecho que derivó en la detención de Miguel López Vega, defensor y locutor de Radio Zacatepec, quien fue acusado de ataques a las vías generales de comunicación, y a la seguridad en los medios de transporte.

Precisamente el rol de Radio Zacatepec como asociación civil en este caso, junto con otras asociaciones y frentes de defensa del territorio, fue de tal importancia que se consiguió la liberación del activista.

Comunicación y entretenimiento

Igualmente se discutió la importancia de profesionalizar la labor de los locutores y comunicadores de radios comunitarias, así como de los equipos técnicos, pues aunque actualmente se pueden construir transmisores de forma casera, continúa existiendo una brecha sustancial comparada con la tecnología usada en medios de comunicación masivos, quienes disponen de mayores recursos económicos. 

Ante esta situación, Hilario Cruz lamentó que sean pocas las asociaciones civiles de defensa de territorio y derechos humanos que se acercan a las radios comunitarias, pues muchas de ella pasan por alto este tipo de medios por considerarlos «poco profesionales».

Finalmente, el debate generado en el foro resaltó el cuestionamiento de si las radios comunitarias deberían o no prestarse mayormente al entretenimiento de la población, o si deberían centrarse en la generación de contenidos relacionados con las problemáticas sociales de las comunidades. 

Algunos participantes concordaron en que uno de los principales objetivos de las radios comunitarias e indígenas es darle voz a aquellos que no son escuchados. Por lo que, no deberían reproducir lo que las radios comerciales ofrecen; es decir, no habrían por qué cambiar las cápsulas culturales o de información por más programas de música.

“Alguna vez intentamos cambiar la barra de música de la radio, imitando, de alguna forma, la música que escuchan la mayoría de las personas; e inmediatamente vinieron a reclamarnos diciendo que esa no era Radio Xalli”, mencionó Hilario Cruz. “Otra vez intentamos abrir un espacio para complacencias, pero únicamente se mandaban saludos”.

lunes, 2 de marzo de 2020

Jënpoj, radio en resistencia por las mujeres y la identidad mixes



POR DIANA MANZO / LA JORNADA

Tlahuitoltepec, Oax., 2 de marzo.- Enclavada en lo alto de la sierra mixe oaxaqueña, donde la neblina arropa casas de madera, se encuentra Tlahuitoltepec, una comunidad indígena donde la música no se aprende sino se hereda, y donde sus mujeres indígenas ayuujk han creado vínculos de empoderamiento y resistencia con un medio de comunicación: la radio.

Las voces de ellas llegan, a partir de las seis de la mañana, en ayuujk y en español, a los hogares de la localidad por la señal de la radio comunitaria Jënpoj, que en castellano significa "vientos de fuego" y transmite en el 107.9 de frecuencia modulada (FM).

Las féminas hablan de la vida, de las riquezas naturales de la región, de cómo cuidar el campo, de sus niños, sus tradiciones y, por supuesto, de su música.

El proyecto surgió en la década de 1980 a iniciativa de un grupo de jóvenes de la comunidad que estudiaron en distintas universidades.

En 2001 alumnos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) llegaron a Tlahuitoltepec para enseñar a hacer radio a los lugareños.

Jënpoj goza de permiso de uso social comunitario del Instituto Federal de Telecomunicaciones.
Desde el corazón de Tlahuitoltepec, justo frente al palacio municipal, hay mujeres que transmiten todos los días, sólo por el gusto de compartir sus saberes.

"Hablamos de nuestras mujeres, nuestro arte y la música, nada se escapa. Hemos creado un colectivo de mujeres radialistas cuya única finalidad es concientizar y resistir para que nuestra vida comunitaria se conserve, que nuestra música y costumbres sigan imperando, que nuestras niñas las amen como nosotras", manifestó Lilia Heber Pérez Díaz, coordinadora del colectivo Radialistas Jënpoj.

Los habitantes de Tlahuitoltepec consideran que esta radio comunitaria, más que un medio de comunicación, es un aliado y un enlace entre esa localidad y el exterior.

Lilia, además de crear vínculos de empoderamiento con las mujeres comunicadoras, impulsa la resistencia desde los micrófonos.

"Hablamos de la mujer desde el ser, de que la resistencia debe sentirse, no fingirse; resistir no significa retroceder, sino ser consciente de lo que se hace y lo que se quiere, por eso hacemos radio".
No hay día en que Lilia deje de hablar en estos micrófonos. Su hija Xuu’kx ("colibrí espíritu del viento" en castellano) es su más fiel radioescucha, pues a sus escasos cinco años la acompaña todos los días.

"El tener el acompañamiento de mi hija mantiene vivo el espíritu de seguir resistiendo al lado de mi gente. Somos un pueblo de usos y costumbres; por fortuna contamos con el respaldo de nuestras autoridades y eso nos garantiza que estamos juntos luchando por la misma causa, que es resistir por que nuestra música, nuestros sones, nuestro territorio, nuestra lengua y nuestra cosmovisión sigan fortaleciéndose por mucho tiempo", destacó.

Estela y Concepción Vásquez Martínez son hermanas mixes que comparten con Lilia la labor de comunicar a través de la radio.

Concepción, de 20 años, estudiante de desarrollo comunitario en el Instituto Tecnológico del Valle, en Tlahuitoltepec, tiene un programa en el cual difunde música que trata de la vida cotidiana de su comunidad, entre otros temas.