martes, 15 de enero de 2013

Un nuevo libro refleja el audiovisual en la región


Erbol, 14 de enero, 2013.- El retrato del cine y el audiovisual comunitario de la región desde su historia hasta sus proyecciones es reflejada en 542 páginas del libro “Cine Comunitario en América Latina y el Caribe”, escrito por ocho estudiosos que exploraron el arte en toda la región, bajo la dirección del escritor y cineasta Alfonso Gumucio Dagron.
Todo ese proceso de investigación, de informes por cada país, y edición del texto definitivo culminó hace poco con la publicación en Venezuela del libro Cine comunitario en América Latina y el Caribe, una edición que estuvo al cuidado de la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano, y que se imprimió en Caracas con el apoyo del Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (CNAC).
El libro que no estuvo listo a tiempo para ser presentado en el Festival de Cine de Margaritas, finalmente fue bautizado en La Habana en el marco del 34 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, explica Gumucio.
El libro se trata del primer y único estudio que aborda la situación regional del cine y el audiovisual comunitario.
A través de sus 542 páginas se hace un recorrido por 55 experiencias y 14 países, y en cada caso se trata de desentrañar el pasado y el presente del cine comunitario desde sus raíces históricas más profundas hasta sus proyecciones actuales, incluyendo testimonios de los actores en esos procesos de capacitación, producción y difusión.
Agrega que en La Habana presentaron el libro en el Salón Vedado del Hotel Nacional, sede del Festival, en una mesa sobre cine comunitario en la que participaron además Alquimia Peña, Juan Carlos Lossada del CNAC, y Fernando Brugman de la Oficina Regional de Cultura de la Unesco.
Durante mi presentación mencioné la importancia del cine comunitario como una manifestación del derecho a la comunicación, y no solamente como partícipe del séptimo arte. Expresé que el cine comunitario es todavía un subcontinente escondido, del que se conoce muy poco, y al que a veces se trata de juzgar en base a criterios que corresponden al cine comercial, cuando en realidad se trata de otra cosa, rememora.
Enfatiza que en la larga introducción que escribió para este libro, desarrolló en detalle esas ideas: “El cine y audiovisual comunitario es expresión de comunicación, expresión artística y expresión política. Nace en la mayoría de los casos de la necesidad de comunicar sin intermediarios, de hacerlo en un lenguaje propio que no ha sido predeterminado por otros ya existentes, y pretende cumplir en la sociedad la función de representar políticamente a colectividades marginadas, poco representadas o ignoradas. Este es un cine que tiene como eje el derecho a la comunicación. Su referente principal no es el cine y la industria cinematográficas, sino la comunicación como reivindicación de los excluidos y silenciados”, enfatiza.
En el prólogo del libro, Alquimia Peña destaca la importancia del cine comunitario como expresión de la interculturalidad: “Todas las iniciativas comunitarias que se han estudiado en esta investigación son testimonio de la importancia de respetar y promover las culturas locales, y de convivir en espacio de diálogo intercultural. La existencia de una Convención internacional que reconoce la interculturalidad y el respeto por la diversidad, constituye para estos grupos comunitarios un marco de referencia fundamental. Aún a pesar de esas constataciones que hablan a favor de una mayor atención por la diversidad cultural en los procesos de producción de las expresiones audiovisuales comunitarias, los resultados de esta investigación acusan también la carencia de políticas públicas específicas”, asegura.
Gumucio relata que en una entrevista que le hizo Mabel Olalde Azpiri para el Diario del Festival, expresó parafraseando a Jesús Martín Barbero, que a veces es preferible “perder la película para ganar el cine”:
“Tenemos que cambiar nuestra manera de ver al séptimo arte para aprovechar todo lo valioso que hay en él. Sería beneficioso dejar de pensarlo solamente como un producto, y prestar atención a los procesos que tienen lugar en torno al cine comunitario —así comprende el fenómeno Alfonso Gumucio Dagron, coordinador general de la investigación Cine comunitario en América Latina y el Caribe”, acentúa.

Fuente: SERVINDI