Servindi, 3 de mayo, 2013.- En el vigésimo
aniversario del Día Mundial de la Libertad de Prensa, la Relatoría Especial
para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos
(CIDH), llama a los Estados a adoptar mecanismos eficaces de prevención y
protección frente a circunstancias que puedan amenazar la vida, seguridad o
integridad personal de las y los comunicadores.
La Relatoría Especial insta a las autoridades a
erradicar las causas que fomentan y perpetúan la violencia contra las y los
periodistas y trabajadores de los medios y a tomar todas las medidas necesarias
para acabar con la impunidad de estos crímenes.
El sistema interamericano de derechos humanos ha
reconocido que la libertad de expresión es un instrumento esencial para el
funcionamiento de los sistemas democráticos, la denuncia contra la
arbitrariedad y la lucha por los derechos de las personas.
En particular, el sistema interamericano ha
explicado que la prensa es una herramienta clave para la formación de una
opinión pública informada y consciente de sus derechos, el control ciudadano
sobre la gestión pública y la exigencia de responsabilidad de los funcionarios
estatales.
Sin una prensa plural, vigorosa, libre e independiente
los abusos de poder quedan silenciados y se fomenta el arraigo de sistemas
autoritarios. No en vano la primera medida adoptada por los regímenes
autoritarios en todas las latitudes ha sido históricamente la de impedir el
ejercicio de una prensa crítica e independiente y prohibir todo acto de
disidencia.
Las Américas han tenido un avance significativo en
el goce efectivo del derecho a la libertad de expresión. Sin embargo, la
Relatoría Especial llama la atención sobre el sensible aumento, en los últimos
años, de la violencia contra las y los periodistas, asociada al ejercicio de su
profesión y el preocupante estado de impunidad de dichos crímenes.
Las condiciones anteriores hacen que en la
actualidad, algunas zonas de nuestra región sean catalogadas como de extremo
riesgo para el ejercicio del periodismo.
En términos del Principio 9 de la Declaración de
Principios sobre Libertad de Expresión de la CIDH “el asesinato, secuestro,
intimidación, amenaza a los comunicadores sociales, así como la destrucción
material de los medios de comunicación, viola los derechos fundamentales de las
personas y coarta severamente la libertad de expresión. Es deber de los Estados
prevenir e investigar estos hechos, sancionar a sus autores y asegurar a las
víctimas una reparación adecuada”.
Con motivo del vigésimo aniversario del Día Mundial
de la Libertad de Prensa, esta Relatoría Especial para la Libertad de Expresión
recomienda a los Estados:
§ Adoptar mecanismos de prevención
adecuados para evitar la violencia contra las y los comunicadores, incluyendo
la condena pública de todo acto de agresión en su contra;
§ Adoptar medidas eficaces de
protección para garantizar la seguridad de quienes se encuentran sometidos a un
riesgo especial por el ejercicio de su derecho a la libertad de expresión;
§ Realizar investigaciones serias,
imparciales y efectivas sobre los hechos de violencia cometidos contra
periodistas y trabajadores de medios de comunicación social, juzgar y condenar
a todos los responsables de estos hechos, y reparar adecuadamente a las
víctimas y sus familiares;
§ Derogar el delito de desacato y
promover la modificación de las leyes sobre difamación criminal, a fin de
eliminar la utilización de procesos penales para proteger el honor y la
reputación cuando se difunde información sobre asuntos de interés público,
sobre funcionarios públicos o sobre candidatos a ejercer cargos públicos; y
§ Abstenerse de hacer declaraciones
públicas o de utilizar los medios estatales para hacer campañas públicas que
puedan incentivar la violencia contra las personas por razón de sus opiniones.
En particular, evitar las declaraciones que puedan estigmatizar a periodistas,
medios de comunicación y defensores de derechos humanos.
La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión
es una oficina creada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos
(CIDH), a fin de estimular la defensa hemisférica del derecho a la libertad de
pensamiento y expresión, considerando su papel fundamental en la consolidación
y el desarrollo del sistema democrático.
Fuente: SERVINDI