Por Cristian Jure*
En el año 2009 se sancionó la Nueva ley de servicios
audiovisuales. Este hecho transcendental en la democracia argentina
fue el puntapié inicial de una nueva comunicación. Plural, solidaria,
inclusiva.
En esta nueva realidad donde día a día están
naciendo nuevas señales, canales y pantallas, la creación de nuevos contenidos
es una necesidad. Una oportunidad para muchos. Un desafío para todos.
Estamos dejando atrás un pasado donde solo unos
pocos nos contaban sus historias. Un pasado de privilegios que los mercenarios
de alto rating y poca dignidad defienden sin vergüenza, menos investigación y
nada de seriedad.
Realizadores, productores, protagonistas, técnicos,
actores, músicos, guionistas, directores…. Entre todos estamos incluyendo otras
voces, haciendo historias, democratizando la comunicación.
Estamos construyendo las miradas para las nuevas
pantallas.
Estamos nosotros. Estamos todos.
Estamos siendo protagonistas de una experiencia de
comunicación audiovisual inédita en el mundo.
Estamos haciendo una transformación revolucionaria
en la historia audiovisual del país.
Pero lo mejor de esto, aunque algunos mercenarios
se molesten:… ¡¡¡ES QUE RECIÉN EMPIEZA!!!
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*Cristian Jure es comunicador, documentalista, antropólogo y director del departamento Audiovisual del Museo de Ciencias Naturales de La Plata (MCNLP). Es uno de los dos realizadores de La guerra por otros medios, un documental sobre las experiencias de comunicación indígena en Sudamérica.
*Cristian Jure es comunicador, documentalista, antropólogo y director del departamento Audiovisual del Museo de Ciencias Naturales de La Plata (MCNLP). Es uno de los dos realizadores de La guerra por otros medios, un documental sobre las experiencias de comunicación indígena en Sudamérica.
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El cine en Argentina es una
política de Estado
El fomento al cine en la Argentina se ha sostenido
desde 1945 como una sólida política de Estado que mantuvieron todos los
gobiernos y que permite que existan desde las películas más artísticas y las
más experimentales, hasta las más comerciales y populares.
El dinero con el cual el INCAA realiza este
fomento, se recauda a través de los impuestos que gravan la propia actividad,
por lo que es el propio cine quien genera los recursos para ser financiado.
La industria del cine genera decenas de miles de
puestos de trabajo, constituidos por actores, guionistas, técnicos, directores,
productores, músicos choferes, carpinteros y una innumerable gama de
trabajadores de las más diferentes ocupaciones.
Los créditos y subsidios a la producción, como
durante todos los gobiernos democráticos, se otorgan a través de sistemas de
selección que no generan discriminación ni favoritismo alguno.
Basta solo con repasar los títulos de las
películas, los nombres de sus directores, de sus actores, técnicos o las
temáticas, para reconocer claramente la diversidad de las mismas.
La cinematografía argentina se encuentra entre las
10 más valoradas del mundo tanto por la calidad como por la diversidad de su
producción y se estrena en salas de cine y pantallas de tv de todo el mundo
constituyéndose en un elemento imprescindible para la conformación en el
exterior de la imagen del país, favoreciendo la integración regional e
internacional y la movilización de otras actividades como el turismo y la exportación
de bienes y servicios.
Fuente: SERVINDI