Ponencia completa de Franco Gabriel en el III Seminario de Radio y Comunicación Indígena
Cuando se
habla de procesos autogestivos de comunicación me quiero centrar en la
comunicación indígena, nos estamos refiriendo a procesos de resistencia. Es
importante ubicarlo ahí, porque si no lo miramos desde esa perspectiva podemos
incurrir en el error de pensar que estamos hablando de lo mismo, pero que se
hace en lengua indígena.
No es así. Es
difícil analizar el tema de la comunicación indígena. Se puede mirar el tema
como un sociólogo que mira el fenómeno o como un indígena.
Ése era un
conflicto fuerte que he venido tratando de resolver en todo este asunto de la
comunicación. Llegué a la conclusión de que sería más ilustrativo presentar el
pensamiento indígena tal como se ha ido formando en este campo sin el conflicto
de introducir una cierta teoría interpretativa del fenómeno.
Van a oír
una experiencia de cómo se ha venido construyendo el asunto. Cuando yo decía
que hay que verlo como una resistencia.
Hay algo que Genaro (Bautista) no mencionó pero que
valdría la pena mencionar.
¿Por qué
nación AIPIN? En la década de los 80, el gobierno mexicano trató de destruir,
lo logró en algunos casos, los movimientos indígenas que tuvieron auge a partir
de 1975. En el caso
de la Alianza Nacional de Profesionales Indígenas Bilingües y antes, a través
del Consejo Nacional de Pueblos Indígenas.
Fueron
interlocutores que el gobierno creó. Los pueblos indígenas organizados tienen
una voz propia. No podían repetir la voz del gobierno y se volvieron muy
molestos, estorbosos, muy incómodos.
Había que
anularlos. Ésa cuestión, tanto de la Alianza Nacional de Profesionales
Indígenas Bilingües como del Consejo Nacional de Pueblos Indígenas que emprendió esa lucha por el territorio y por
los espacios de participación política y por la intervención de la educación y
que el gobierno fue marcando la forma de cómo destruirlos, hizo que se pensara:
Si no se
puede trabajar en ese contexto político, ¿por qué no se trabaja en el contexto
de la comunicación? ¿Por qué no crear una voz o unas voces que pudieran
expresar el pensamiento indígena en un marco que posiblemente tenga más
posibilidad? Que fue el caso de la comunicación indígena.
Todavía no
había mucha claridad sobre la comunicación indígena, pero se empezó a trabajar
como un modo de resistencia. Ése es un primer punto que me gustaría señalar.
Había que
crear unas condiciones. ¿Qué íbamos a hacer? Tratar de cambiar ésa pésima
imagen que se tiene de los pueblos indígenas. Tratar de ser incluyentes, que no
fuera sólo un trabajo de los indígenas, sino aprovechar la experiencia de otros
comunicadores y expertos.
Tratar de
ver si era posible que AIPIN se
convirtiera en una especie de empresa social que pudiera producir
investigaciones para lograr apoyos económicos.
De hecho, mucho
de eso quizás no se logró. Lo que sí es cierto es que se fue creando la
experiencia que permitió crear el Congreso Nacional de Comunicación Indígena.
¿Qué es
comunicación indígena? ¿Cómo la miramos los indígenas?
La
comunicación indígena puede verse desde varias perspectivas. Es una estrategia
para fortalecer la cultura de la identidad.
Es un
proceso de la construcción de la resistencia indígena frente a los embates de
la globalización.
Un espacio
de construcción de nuevos escenarios de desarrollo y vida de los pueblos
indígenas.
Un
mecanismo para favorecer la interculturalidad.
Es un
poder. Un
ejercicio de un derecho público.
Estas
perspectivas no están contrapuestas. Todas deben de estar juntas para
comprender este asunto de la comunicación indígena.
Cuando nosotros
reunimos en el primer Congreso Nacional de Comunicación Indígena en la Cámara
de Diputados, los comunicadores indígenas concluimos que la comunicación es un
proceso con sentido amplio en todas las formas posibles.
Desde la
transmisión tradicional de cada uno de los pueblos, así como a través de los
medios como la prensa, radio, televisión, internet, cine y video.
Esto hizo
que en aquel tiempo se empezara a ver si se va a usar todo esto, ¿cuál es
entonces la importancia de la comunicación, su contenido y en qué se diferencia
de lo demás?
Fue un
trabajo muy fuerte que se inició con el Congreso Nacional de Comunicación
Indígena.
Si lo
miráramos como una estrategia para fortalecer la lengua y la identidad de
pueblos indígenas, la comunicación indígena debe sustentarse en la vida, la
cosmovisión, identidad, valores, cultura, idiomas originarios y en las
aspiraciones de los pueblos y nacionalidades indígenas.
Por esta
razón, es que los comunicadores indígenas no pueden trabajar sin los abuelos,
que contienen el conocimiento. No pueden trabajar sin la voz de las autoridades
tradicionales.
No pueden
trabajar sin los portadores de los conocimientos y saberes de las culturas de
los propios pueblos.
No puede
hacerse comunicación indígena sin conocer qué son los sitios sagrados y cómo se
respetan. Sin conocer
los mitos y leyendas.
En lo
general, tener esa cosmovisión.
Habría que
ver qué se comunica.
En un
pueblo hay cosas que se hablan y cosas que existen, pero que no se hablan con
gente de fuera.
Uno tiene
que ser un comunicador conocedor de todo esto, porque, de lo contrario, puede
incurrir en un problema de cuestionamiento del propio pueblo. Habría que
valorar constantemente la información que se difunde o se comparte, porque hay
claridad de que hay conocimientos que deben guardarse y no deben ser señalados.
Esto nos llevaba al compromiso del comunicador indígena, un compromiso con su
cultura y con todo lo que representa la identidad de ese pueblo.
Si lo
miramos como un proceso de construcción de resistencia de los indígenas frente
a los embates de la globalización, habría que mirar, habría que presentar las
tentaciones de la globalización. Por ejemplo, en la alimentación, en los
cultivos, en el uso de recurso tecnológicos, en el uso de abonos y herbicidas,
y todo cuanto venga de la tierra.
A veces uno
puede necesitarlo. Estamos en el campo constantemente. Vemos al campesino que
está feliz con una Maruchan, por ejemplo.
Es que esto
sabe re sabroso, pero no sabe qué esto no sirve para nada.
La
globalización nos lleva el producto, pero no nos lleva el efecto del producto.
No sabemos
más de ello más que se come.
La cuestión
de resistencia es hacer una reeducación porque, si no, no va a ser posible
trabajar este asunto.
Esto
también tiene que ver con otros problemas más amplios. Por ejemplo, la
comunicación indígena tiene que estar atenta a la lucha de pueblos por su
autonomía, por el territorio, por la defensa de recursos naturales y por un
aprovechamiento adecuado de los mismos.
Debe
difundir proyectos ecológicos y productividad que tenga importancia en la vida
de los pueblos y que han sido exitosos.
Evitar
convertirse en una herramienta más de colonización. Eso es lo que hace muy
importante esta forma de vida de la comunicación indígena.
Si lo
miramos como nuevos escenarios de desarrollo y vida de los pueblos indígenas,
la comunicación se convierte en un espacio de intercambio, de enriquecimiento y
de búsqueda de desarrollo de otros pueblos indígenas en el mundo.
Experiencias
de pueblos que a través de la cultura propia han logrado construir proyectos civilizados
alternos al modelo capitalista que predomina en el mundo y los modelos
socialistas que aún se mantienen en el desarrollo de algunos pueblos.
La idea es
enriquecerse a partir de lo propio pero aprovechando otras experiencias
similares. Eso va a llevar, por ejemplo, que se empiecen a madurar formas de
vida que se están abandonando.
Desde que
Echeverría metió los caminos y empezó a pagar, el tequio empezó a pasar al
segundo término.
Hay que
recuperar el tequio. Hay que ver la guetza, hay que ver la ayuda mutua y un
sinnúmero de formas sociales, económicas, colectivas que están englobadas en
esa idea de comunidad, que permiten a los pueblos resistir a los problemas del
capitalismo.
Hay,
incluso en el caso de Oaxaca, bosques muy grandes y pueblos, como los pueblos
mancomunados que están dando un aprovechamiento muy adecuado.
Lo mismo
pasa en Michoacán a los bosques.
¿Cómo
trabajar esos bosques para generar la riqueza para gente de nuestros pueblos,
mejorar la alimentación, sin perderse en el problema del capitalismo?
Si nos
referimos al problema de la interculturalidad, la comunicación indígena debe
diferenciar sin discriminar al otro y presentarlo en un marco de respeto.
Este otro
pueden ser los pueblos indígenas, pero también son los pueblos no indígenas.
Este es un asunto que no tendríamos que mostrar. Así como mostramos nuestros
valores y cosmovisión, sería bueno mostrar los valores y cosmovisión de los
otros.
En la tesis
doctoral que hice sobre los estudiantes de una Normal Intercultural y Bilingüe,
una de las discusiones fuertes y una cosa que me impactó mucho fue el conflicto
inicial que se tiene entre pueblos, entre los valores de cada pueblo y dentro
de los valores del mismo pueblo.
Es decir,
de este pueblo con otro, pero de la misma cultura.
Sobre todo,
en la cuestión de las tradiciones, en las formas de actuar, en la cosmovisión;
pero con la discusión de esos puntos y buscar los paralelismos y
contradicciones.
Al final
nos dimos cuenta que todo es lo mismo. Alguien nos ha dicho que somos
diferentes, pero que coincidimos en muchas cosas, de tal manera que hay toda la
justa razón del otro de hacer las cosas como lo hace. Lo único que necesitamos
es saber por qué hace lo que hace como lo hace.
Esto mismo
es algo que tiene que ser la función de la comunicación indígena: dar espacio,
dar lugares a esas distintas voces. La idea de la interculturalidad es ser
universal sin dejar de ser uno mismo.
¿Cómo tiene
que trabajar la comunicación indígena?
El caso de
la comunicación indígena como poder es una de las perspectivas más delicadas y
más importantes de la comunicación. Hay que comprometerse a ejercer la
comunicación o autonomía con profundo respeto a nuestro mundo espiritual, en el
marco de la pluralidad cultural y lingüística de los pueblos y nacionalidades.
Esta tarea
fue muy discutida en la Primera Cumbre de la Comunicación Indígena del Abya
Yala celebrada en Santa María Piéndamo, en la que estuvimos.
Esto de que
la comunicación sea un poder, cómo puede ser entendido y ejercido. Los
indígenas piensan que, efectivamente, solamente tiene sentido el poder de la
comunicación si se da en el marco de la cultura.
Si se da en
el marco de los idiomas originarios. Si está al servicio de los pueblos y si
permite conocer a los otros pueblos y las luchas de esos otros pueblos por el
territorio, por los derechos, por la dignidad y la integridad.
Los
esfuerzos de la comunicación indígena quedan en manos de los pueblos y esto es
lo que va a fundamentar que la comunicación sea un poder del que los pueblos
deben apropiarse y usarlo en su beneficio.
Ésta es la
idea. En este marco, nosotros hemos venido trabajando y, al mismo tiempo, esto
nos ha permitido saber cómo un espacio donde se reúnen muchísimos organismos
colectivos de radio, televisión, internet. No hay una diferenciación. Llegan
desde periodistas digitales, periodistas en escrito, llegan radialistas, los
que hacen video.
Llega todo
mundo y nos ha permitido presentar al Estado mexicano lo que nosotros pensamos que
debe ser. Los planteamientos que necesitamos que ellos entiendan de los
derechos que deben estar reconocidos en la ley.
La idea es
que el gobierno mexicano nos oiga todavía. Eso no es tan general. En América
Latina, Bolivia, con Evo Morales, logró una ley de telecomunicaciones, en la
que el 34 por ciento del espectro radioeléctrico queda en manos, 17 por ciento
de los pueblos indígenas y el otro 17 por ciento para población rural no
indígena.
En
Argentina se logró, aunque no en nivel de espectro, quedara en la ley el
reconocimiento de la necesidad de que los pueblos indígenas tengan expresión,
se respeten sus culturas; tengan un representante ante una comisión
intersecretarial que trata de las comunicaciones como indígenas.
Cosas que
aquí ni en sueños, todavía.
Se han
logrado muchas cosas. También se ha discutido en Ecuador, pero son dos o tres
casos paradigmáticos.
Aunque no
se ha podido formalizar esa ley, pero hay mucha discusión. Hay una consciencia
muy fuerte.
En el CRIC,
recientemente, se sentaron en una mesa permanente de concertación con el
gobierno colombiano para exigir que haya lugar para que los comunicadores
indígenas tengan ese reconocimiento a sus derechos, para que haya condonación
de deudas, para que haya ese espectro radioeléctrico, para reparación de equipo
y difusión. Una serie de temas que fueron vistos.
Ahí sí se
escucharon los reproches del gobierno y los indígenas. El Cauca tiene más de 40
años de lucha indígena. La coordinadora regional indígena del Cauca tiene
muchísima experiencia y ha logrado que sean escuchados.
Vicente
Otero, otro de los líderes más importantes, ha coordinado el foro nacional de
comunicación indígena que se logró en noviembre del año pasado.
Lograron
avances muy fuertes en qué es comunicación indígena y cómo generar políticas
públicas.
Esto es un
asunto nuevo que no voy a poder abordar por el tiempo. Lo que quiero decir es
que en el continente americano hay avances. Como lo voy a señalar en la
exposición sobre la Cumbre.
Quisiera
informarles que esta nueva figura. Este nuevo espacio que reúne a los
comunicadores indígenas de todo el continente Abya Yala, que conocemos como
continente americano, es un mandato de la Cuarto Cumbre Continental de Pueblos
Indígenas del Abya Yala, que se celebró del 27 al 31 de mayo de 2009 en Puno,
Perú.
Ahí se
acordó celebrar en noviembre de 2010 esta Primera Cumbre Continental. En esta
Cumbre Continental se acordó realizar la Segunda Cumbre Continental aquí en
México.
Hace rato
estaba narrando cómo quizá valga la pena retocar algunos puntos que fueron
analizados en la Cumbre. Toda esta información está en nuestros sitios: la
declaración de la primera cumbre.
Lo que no
está, pero que fue tema de mucha discusión y me ocupó espacio en el análisis de
hoy, valdría la pena ser comentado.
Tiene que
ver con el problema de cómo se miraba la comunicación en esa Primera Cumbre. Tres
puntos llamaron la atención y valdría la pena tomarlos en cuenta: Se discutió
mucho que la comunicación indígena debería ser mirada como un acto de vida.
Decía, por ejemplo,
un comunicador: “Puedo no tener el micrófono, o puedo apagar la cámara, pero no
puedo apagar la experiencia de lo que voy a comunicar”.
El acto de
comunicar es un acto de vida y sobre este tema se desarrolló una amplísima
discusión. Esto es un punto que valdría la pena señalar.
El segundo
punto que me pareció muy importante es ver la comunicación como un principio de
vida. Decía uno de los tantos participantes de este foro. Él decía que se han
ido construyendo esos caminos para visibilizar las realidades, las experiencias
y la particularidad de cada pueblo, lo cual nos permite ser diferente pero
complementarios.
Esa cultura
nos ha permitido hacer de Colombia un país diverso y pluricultural. Ahí decía
él que, efectivamente, se ha sido testigo de cómo muchos pueblos han
desaparecido como si no fueran importantes, pero que la comunicación estaba
sirviendo para recuperar tanto a los hablantes como a las culturas. Por lo
tanto, deberíamos tomarlo como un asunto de vida.
El otro
punto que llamó mucho la atención fue la importancia de una política pública
diferencial. Lo que decía Érik conocido como la discriminación positiva.
La relación
de desigualdad es muy grande entre los pueblos indígenas y los no indígenas en
los países del continente.
No podemos construir
una política pública igualitaria porque el acceso o los medios para producir la
comunicación son completamente distintos.
En este
contexto es que nos señalaban que valdría la pena pensar en una política
pública diferencial. Éste es un asunto que llevó a mucha discusión y fue muy
importante.
El último
asunto que vale la pena tomar de esa Primera Cumbre es el sentido espiritual de
la comunicación. Es decir, que se reconoce a la fuerza de la tradición y
espiritualidad como comunicación indígena. Quizá es uno de los temas más
complejos porque no es fácil entenderlo.
¿Cómo hacer
de la comunicación una minga del pensamiento y de la palabra al servicio de los
pueblos indígenas?
Habían
dicho ustedes que el asunto de cómo se estaba viendo esta Segunda Cumbre fue
decidido en la Santa María Piéndamo.
¿Qué
pretende esta Segunda Cumbre? De manera general, lo que se quiere es contribuir
al fortalecimiento y empoderamiento estratégico de los procesos de comunicación
de los pueblos indígenas del Abya Yala en un marco de diálogo, intercambio,
reflexión y propuestas.
De manera
particular, se encuentra que hay necesidades. Los principios de la comunicación
indígena deben ser discutidos para entenderse más.
Se quiere
clarificar la naturaleza, las características y los propósitos de la
comunicación indígena para avanzar en la formulación de una herramienta
estratégica a favor de la lucha de los pueblos indígenas.
También se
pretende revisar cuál es el estado de la legislación sobre la comunicación
indígena en toda América para poder construir o proponer la construcción de
políticas públicas en comunicación. Esto no es va a llevar a revisar de qué
manera, porque hay diferencias en este campo.
Hace rato
decía Genaro que nada es una concesión, todo ha sido producto de una lucha muy
grande.
Cuando Evo
Morales estaba haciendo la ley de de telecomunicaciones no contemplaba a los
pueblos indígenas.
Los pueblos
indígenas, como hoy están más organizados, se enfrentaron y fue una lucha
tremenda hasta que la ley que se propuso después dio ese espectro de 17 por
ciento específico para los pueblos indígenas.
En
Argentina igual, había una ignorancia completa. Ahí también se organizaron.
Fueron marchas, una cosa tremenda y lograron lo que ustedes pudieron encontrar.
Éste es un
objetivo particular.
El otro
objetivo particular tiene que ver con la formación integral de comunicación indígena.
Se mira, tentativamente, esta escuela itinerante.
También hay
mucha apertura en crear licenciaturas de comunicación indígena. Tenemos una
Yautepec. Se acaba de abrir la universidad en Tlahuitoltepec, donde también se
piensa abrir algo sobre esto. La idea es ésa.
El otro
punto es ver el asunto de las mujeres en la comunicación indígena. Nosotros
tenemos nuestro propio trabajo y muchas mujeres han hecho trabajos
extraordinarios.
Aquí se va
a tratar de ver cómo sistematizar y reforzar las experiencias que contribuyen a
la participación de las mujeres en la comunicación indígena.
Se va a
mirar estrategias y mecanismos de enlace continental de la comunicación
indígena. Es decir, avanzar en la definición estratégica y operativa del enlace
continental de comunicación indígena, acordada en la Primera Cumbre.
Establecer
estrategias de corto, mediano y largo plazo, y acciones sobre comunicación
indígena para que ésta alcance en los puntos que vamos orientar en la
construcción en procesos recientes.
Esto nos
lleva a los temas centrales de la cumbre:
Principios
de la Comunicación Indígena
Legislación
para la Comunicación y Construcción de Políticas Públicas en Comunicación
Construcción
del Plan Continental
Las mujeres
en la Comunicación Indígena
Estrategias
y mecanismos de enlace continental para
la lucha y el buen vivir de los pueblos indígenas.
¿Quiénes
son los organizadores de esto?
A nivel de
México, nosotros, el Congreso Nacional de Comunicación Indígena.
AIPIN ha
sido fundamental. Nosotros somos la misión más fuerte que está trabajando
impulsando este asunto.
A mí me
toca la coordinación general de esta Segunda Cumbre, pero soy presidente de
AIPIN.
La
Coordinadora Indígena de Organizaciones Indígenas es la responsable de hacer la
Quinta Cumbre Continental de Pueblos Indígenas. Era un lío porque nos estábamos
amontonando en las fechas.
Escribimos
una carta muy amplia, muy explicativa y ellos van a hacer esa Quinta Cumbre
Continental de Pueblos Indígenas en noviembre, un mes después de nosotros.
El Consejo
Regional Indígena del Cauca, que fueron los que hicieron la Primera Cumbre.
Asociación
de Medios de Comunicación Indígena de Colombia (AMCIP)
Coordinadora
Nación Indígena originario de Bolivia
Coordinadora
Latinoamericana de Cine y Comunicación de Pueblos Indígenas
Red de
Comunicadores Mapuche
Convergencia
Maya Waqib' Kej de
Guatemala
Consejo
Coordinador Nacional Indígena Salvadoreño
Todos estos
organismos son de autogestión. Son organismos indígenas no de gobierno.
A nivel
nacional, está el Congreso de la Comunicación Indígena.
Internamente
tenemos una comisión de seguimiento que fue nombrada por los congresos y, de
esa comisión de seguimiento se ha designado una comisión operativa.
A nivel
nacional estamos Franco y Genaro.
Ahí nivel
local está Braulio, en Tlahuitoltepec.
Los tres
formamos parte de una comisión de seguimiento continental de la Cumbre, que lo
integran las organizaciones mencionadas.
Ésta es una
aproximación. Se piensa que tal vez tengamos cierto número de personas.
Originalmente pensábamos en 3 mil. Últimamente estamos pensando en 2 mil
personas.
En la María
Piéndamo reunimos mil 500 personas. Se requiere realizar trabajo de apoyo para
las relatorías y muchas cosas que se van a requerir.
Están
plenamente invitados.
Esta Cumbre
ya empieza a recibir apoyos. Estamos buscando apoyos, algunos operativos. La
UABJO de Oaxaca ya nos prestó unos vehículos para trasladar a los que van a
trasladar de la Ciudad de Oaxaca a Tlahuitoltepec, son unas dos horas y media
en vehículo.
Ahí hay un
suficiente espacio. Hemos hablado con las autoridades del municipio desde que
se acordó esto, desde 2010. Cada año hemos trabajado con ellos. Ya tenemos los
lugares para los dormitorios, los comedores, para las salas de juntas. Se ha
avanzado en corregir problemas que tuvimos en La María Piéndamo, que es, por
ejemplo, el internet.
Nos
peleábamos por un ratito de conexión para emitir nuestras notas. Se transmitía
por radio todo esto.
Casi
hacíamos cola por un ratito de internet y todos estos problemas se están
tratando de mirar. La autoridad municipal ha trabajado muy fuerte.
Hemos
tenido una reciente reunión con la autoridad de Oaxaca para ver el asunto del
camino, para pavimentar unas partes.
Estamos un
poco parados con el asunto de los recursos financieros para ponentes
internacionales y nacionales, pero eso no es novedad. Nosotros siempre hemos
estado con problemas económicos. No lo vemos como un agobio.
Lo que nos
preocupa mucho es si la gente va a tener dónde dormir y comer. Eso está
resuelto.
Necesitamos
dinero para pagar eso, pero no es tanto dinero como los problemas
internacionales. Ya le dijimos a los colegas, hemos estado en reuniones en
Colombia, Argentina, en varias partes de América Latina, informándoles que se
vayan preparando.
Que vayan
haciendo sus gestiones con sus propios gobiernos, que vayan llegando cómo
llegar, que nosotros nos encargamos de cómo van a comer y dónde van a dormir.
Es malo no
poder apoyar a alguien que quiere venir, pero, de alguna manera, se va a
resolver.
Con las
gestiones de Genaro, que es nuestro gestor.
Hemos
tenido reuniones con la CDI y tenemos esperanzas. Todos tenemos que apoyarnos
porque no nos queda de otra.
Repito lo
que dicen de la Comunicación Indígena:
“Es una
minga del pensamiento y acción”.
Minga es lo
que llamamos un tequio, ayuda mutua.
Esto es lo
que tenemos de la Cumbre Internacional de Comunicación Indígena.
*Franco Gabriel Hernández
Es licenciado en Integración Social por el Instituto de
Integración Social del Estado de Oaxaca.
Subdirector de Educación Indígena en la SEP.
Es el presidente de la Agencia Internacional de Prensa Indígena.
Ha formado parte de diversas instituciones como
la Universidad Nacional Autónoma de México,
la Universidad Aautónoma Benito Juárez de Oaxaca
y la Universidad Pedagógica Nacional.
Fue parte de la Escuela Normal Superior Federal de Oaxaca
como docente e investigador.
Ha publicado diversos trabajos sobre
educación intercultural y bilingüe, e indígenas en México.
Actualmente, participa en el Comité de Planeación de
la Segunda Cumbre Continental de Comunicación Indígena del Abya Yala.