lunes, 7 de octubre de 2013

Asistirán mil 500 participantes a Cumbre Continental de Comunicación Indígena

Del 7 al 13 de octubre se realizará el encuentro en la comunidad mixe Tlahuitoltepec, Oaxaca, en medio de la polémica generada por la invitación hecha al presidente Enrique Peña a la inauguración de los trabajos.

Rosa Rojas
Publicado: 06/10/2013 14:21
 México, DF. La segunda Cumbre Continental de Comunicación Indígena del Abya Yala tendrá lugar del 7 al 13 de los corrientes en la comunidad mixe de Tlahuitoltepec, Oaxaca, con la participación de unos mil 500 comunicadores, en medio de una acre polémica debido a que los coordinadores invitaron a inaugurarla al presidente Enrique Peña Nieto, lo que ocasionó que algunas organizaciones mexicanas y extranjeras se deslindaran del evento.
Aún así se espera el arribo de unos 200 comunicadores indígenas de Colombia, Guatemala, Ecuador, Bolivia, Venezuela, Argentina, Chile, El Salvador, Nicaragua, Peru, Uruguay, Canada y Estados Unidos y el resto de los diversos estados de México.
Tlahuitoltepec, comunidad con una población de unos 3 mil 500 habitantes, ubicada en lo alto de la Sierra Norte, a 123 kilómetros de la capital de Oaxaca es reconocida por su Centro de Capacitación Musical y Desarrollo de la Cultura Mixe (CECAM) cuna de la banda de música de niños mixes.
La cumbre se convocó como espacio para compartir las experiencias y problemas de los comunicadores indígenas del Continente y “para la formulación de estrategias en las luchas por el territorio y el reconocimiento y vigencia de los derechos por la vida y la dignidad de los pueblos indígenas”.
Entre sus objetivos está el de contribuir al fortalecimiento y empoderamiento estratégico de los procesos de comunicación de los pueblos indígenas del Abya Yala, así como constituir una estrategia de trabajo legislativo de los pueblos indígenas, buscando la incidencia en la formulación de políticas públicas en materia de comunicación indígena ante los organismos nacionales e internacionales de los estados-nación.
En el temario incluye la construcción del plan continental de formación integral en comunicación (Escuela Itinerante); revisión del papel de las mujeres en la comunicación indígena y discusión de estrategias y mecanismos de enlace continental de la comunicación indígena para la lucha y el buen vivir de los pueblos indígenas.
Franco Gabriel, coordinador general de la cumbre, explicó que los desencuentros se iniciaron cuando la Comisión de Seguimiento del Congreso Nacional de Comunicación Indígena (CSCNCI) decidió aceptar apoyo económico del gobierno mexicano para su realización e invitó al presidente Peña a inaugurarla.
Ello provocó que a finales de agosto pasado, Guillermo Monteforte, cineasta de origen italiano y directivo de la organización no gubernamental Ojo de Agua, anunciara su separación del evento, acusando a la CSCNCI de ser una “estructura vertical, autoritaria e ineficiente”, calificando dicha decisión de “despropósito” que no considera los atropellos y los agravios sufridos cada día por los pueblos y comunidades indígenas del país.
“Para colmo –señaló- se nos anuncia que la institución encargada de perseguir implacablemente a las radios comunitarias como si de bandas de delincuentes se tratase, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), será la principal patrocinadora del evento…” Matizó sin embargo señalando: “no nos oponemos a que las distintas instancias de gobierno aporten a la realización de un evento de este tipo...”.
A raíz de esa comunicación organizaciones como CEFREC de Bolivia y Convergencia Maya Waqib’ Kej de Guatemala y el Tejido de Comunicación de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca de Colombia anunciaron que no asistirán a la cumbre.
Similar decisión tomaron el Programa de Comunicación indígena de la Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte de Istmo (UCIZONI) de Tehuantepec, Radio Comunitaria Las Voces de los Pueblos, Radio Huave de San Francisco del Mar, Oaxaca y la Red de Radios Comunitarias del Sur de Veracruz, subrayando que “la comunicación indígena no puede estar condicionada”.
Por el contrario, organizaciones como la Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas (CAOI) y de los Pueblos Indígenas de la Amazonía Colombiana y las Autoridades Tradicionales Indígenas de Colombia Gobierno Mayor, además de Autoridades Indígenas de Colombia (AICO) y la Confederación Indígena Tayrona (CIT) comunicaron su apoyo a la cumbre y llamaron a los organizadores a generar un espacio de reflexión sobre las dificultades enfrentadas en el proceso organizativo que originaron el distanciamiento de algunos colectivos.
En el extremo, los organizadores y la diputada Purificación Carpinteyro –quien colaboró con la CSCNCI para lograr financiamiento oficial, fueron tachados de “traidores” y amenazados de que “pagarán caro” la supuesta “traición” en un anónimo suscrito por “maestros y maestra (sic) de la Región Sierra”.
Franco Gabriel desestimó esta amenaza y aseveró que integrantes de la Sección 22 del SNTE-Región Sierra se deslindaron de dicha amenaza. “Los maestros son políticamente muy serios, creemos que ellos no son los que están haciendo esa tarea”, afirmó.
Gabriel explicó que finalmente los apoyos financieros obtenidos son 10 mil dólares de la FAO vía Fondo Indígena; una aportación de la cooperación española (AECID) vía la CRIC de Colombia por unos 650 mil pesos; del gobierno mexicano unos 22 millones de pesos que maneja la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas.
“La cumbre no tiene dueño, la harán quienes lleguen” afirmó Gabriel, subrayando que “la autonomía no es un abstracto, es una realidad que solamente la construimos los hombres y mujeres si aprendemos a caminar juntos en nuestra diversidad, cuando tenemos los mismos propósitos. La autonomía de esta II Cumbre está asegurada porque es la responsabilidad de todos mantenerla… y será la voz de los comunicadores indígenas la que se haga escuchar y la que tome las decisiones”.
Respecto a si Peña Nieto inauguraría la cumbre, informó que cuando gente del gobierno federal le preguntó “si había condiciones para que viniera, yo conteste que había desacuerdos entre los comunicadores indígenas y que no era conveniente que fuera”.
Fuente: La Jornada