miércoles, 17 de junio de 2009

Amazonas: la desgracia como oportunidad para el desarrollo

Escribe: Rudecindo Vega Carreazo * Nacional - 14 jun 2009

Hoy mi querido departamento Amazonas, está de duelo, ha puesto de duelo al Perú y también en el día del medio ambiente ha puesto de duelo al mundo. Que desgracia lo que ha ocurrido en Amazonas y que desgracia mayor escuchar la enorme ignorancia con lo que juzgan, opinan e informan sobre nuestro departamento las autoridades, políticos y comunicadores. El gran problema amazonense es que padece la peor dominación: el olvido.

Pocos conocen que “Amazonas, nuestro departamento es una clara expresión actual e histórica de diversidad cultural, de coexistencia de diferentes manifestaciones culturales. La más conocida, estudiada y difundida la cultura de los Chachapoyas; la aún olvidada pero felizmente viva la de los Jíbaros (Aguarunas y huambisas) y la lamentablemente desconocida en nuestro propio departamento la cultura de los Pucamoros”.

En el norte, en Bagua y sobre todo en Condorcanqui, la provincia más pobre y lamentablemente la más desarticulada del departamento se encuentra el centro, de dos culturas aún vivas, pertenecientes al grupo lingüístico de los Jíbaros, conocidos como los Aguarana (Awajún como ellos se llaman) y los Huambisa. Ellos, paulatinamente, se han ido integrando en un solo grupo pero se estima que el 90% son Aguaruna y el 10% Huambisa. Nuestros Jíbaros no pudieron ser conquistados por los Incas ni por los españoles y lamentablemente durante la República los hemos sumido en el olvido y abandono. Los Jíbaros no son exclusividad de nuestro departamento, puesto que en el Perú los podemos encontrar en toda la zona ahora convulsionada: en el noreste Cajamarquino (provincia de San Ignacio), en San Martín (provincias de Rioja y Moyabamba), en Loreto (provincia de Alto Amazonas) y también en la zona sur del vecino país del Ecuador en donde se les conoce como Shuar.

Los Jíbaros constituyen la segunda cultura nativa más grande del Perú. La ultima información del INEI (febrero del 2009) considera que los Aguarunas constituyen el 16.6% de la población indígena amazónica después de los asháninkas que representan el 26%. La población jíbara (Aguaruna, Huambisa, Achual, Shapra) en total representa el 24% de la población indígena.
Tampoco se conoce y difunde, nadie lo ha destacado, que Amazonas hoy por hoy lidera el crecimiento de la pobreza en el país. Efectivamente, hace pocos días el INEI informa que en el 2008 la pobreza en el Perú se redujo de 39.3% el 2007 a 36.2% en el 2008 y en Amazonas la pobreza subió de 55% el 2007 a 59.7%. La pobreza se ha reducido en 18 departamentos y ha crecido en 6. Amazonas lidera con 4.7% el crecimiento de la pobreza. Mientras el Perú tiene menos pobres, amazonas tiene más pobres.

Los distritos más pobres en Amazonas se encuentran en la Provincia de Condorcanqui, habitad de los nativos Aguarunas y Huambisas. La ultima información de la pobreza por distritos y provincias del INEI publicadas en febrero correspondientes al 2007 señalan: Condorcanqui 76.3% (El Cenepa 84.3%, Río Santiago 80.7% y Nieva 70.7%); Bagua 53.8% (Imaza 78.1%); Utcubamba 49,7%. Así fue el 2007, con la información oficial del INEI de que la pobreza en Amazonas subió el 2008 obviamente estas cifras distritales y provinciales deben ser más dramáticas.
En lo que se refiere al Desarrollo Humano, Amazonas ocupa el puesto 19 de los 24 departamentos. En todos los índices estamos por debajo del promedio nacional: Los amazonense viven menos años, tenemos menos escolaridad y logro educativo y nuestro ingreso familiar per cápita es 25% menos que el promedio nacional. En materia de necesidades básicas insatisfechas las cifras también son bastante elevadas respecto de la desnutrición, el analfabetismo y las carencias de agua, desagüe y luz.Por otro lado, otro rasgo distintivo es que mientras el Perú es cada vez más urbano (74%), Amazonas es un departamento mayoritariamente rural (59,4%). Hoy sabemos que el centro de la pobreza y la falta de políticas de desarrollo se concentran en las áreas rurales del país.

Felizmente, a pesar de todas nuestras carencias, Amazonas tiene muchas potencialidades multiculturales, medio ambiente y biodiversidad, productivas, energéticas, turísticas, geopolíticas para combatir sus limitaciones y carencias. Lamentablemente es poco el apoyo estatal para convertir esas potencialidades en realidades, nuestros recursos es productos y riquezas.

Amazonas puede ser la despensa energética del país. Somos la “Región de los Pongos” y de las cataratas más grandes del país y América. Sólo el Pongo de Manseriche produciría más que toda la Potencia energética actual del Perú. De los 15 proyectos diseñados para exportar energía, tres se encuentran en Amazonas (Manseriche, Rentema y Cumba) y representan 9900 MW, es decir mas de la mitad del potencial energético considerado para exportar.

A nivel turístico Amazonas, no se reduce a Kuelap, a la enorme riqueza cultural de los Sachapuyos debe añadirse en Bagua y Utcubamba la riqueza cultural aún desconocida de los Pucamoros, natural de los pongos y palenteológica de los cementerios de dinosaurios; y en Condorcanqui es nuestra reserva natural intacta, reino de la biodiversidad y de la cultura viva de los Aguarunas y Huambisas.A nivel geopolítico Amazonas es departamento de frontera con Ecuador, nuestros Jíbaros han sido generalmente los “encargados” de proteger la integridad territorial nacional. Amazonas es la puerta norte de ingreso a la Amazonía, es eje del circuito turístico del Nor-Oriente y eje central de la transoceánica del norte.

Toda la discusión respecto del TLC y las normas para implementarlo, en el cual se encuentran los decretos legislativos cuestionados por los indígenas nativos y sectores políticos opuestos a dichos tratados, debe ser comprendida y explicada en el contexto que hemos perfilado. La desgracia de los últimos hechos ocurridos en Amazonas debe servir de oportunidad al Gobierno Nacional, al Gobierno Regional y Municipalidades, a todos los sectores políticos, actores sociales y empresariales para repensar su política respecto de Amazonas y la Amazonía.

Ante la abundancia de acusaciones mutuas, la tradicional costumbre de lavarse las manos y echar la culpa al otro y, sobre todo, ante la carencia de propuestas, desde aquí proponemos para Amazonas y el Perú, la creación de una Comisión que además de mediar para resolver los temas denunciados y el conflicto actual, tenga por encargo la elaboración de una estrategia de desarrollo territorial de carácter departamental. La iniciativa que se impulsa para el VRAE, salvando todas las diferencias, puede ser impulsada para Amazonas.

Quiera Dios que exista en plena turbulencia la serenidad para tomar decisiones adecuadas en todos los involucrados en el conflicto, quiera Dios que todos nos aproximemos al problema proponiendo soluciones, quiera Dios que los remedios que hoy se diseñan sirvan para el futuro. Quiera Dios, que este sea un momento de unidad amazonense para sentar las bases del desarrollo departamental que siento plural también sea sostenible. Quiera Dios que las autoridades y ciudadanos tengamos la firme voluntad de enmendar errores. La sangre derramada de nuestros hermanos nativos, policías y civiles hoy nos da una oportunidad que ojala no la dejemos pasar. Amazonas puede, quiere y debe despegar.

(*) Publicado en www.ser.org.pe